Post original de Laurent Dugas en Les Mondes de Pval
Los
Bancos cooperativos reposan históricamente en sus socios: es el caso de Crédit Coopératif,
Crédit Mutuel, Banques Populaires, Crédit Agricole...
Estos bancos han conseguido un fuerte crecimiento, durante el cual han diluído
progresivamente el sentido de la palabra socio. La tecnoestructura bancaria ha cogido
la batuta a los socios y a sus administradores.
Ciertamente el formalismo de los
Consejos de Adminsitración se ha preservado pero el sistema parece que gira en
vacío.
¿Para qué sirve el socio?
¿Para ser un cliente que consume más? ¿Para captar otros clientes? ¿Para hacer
de grupo de presión para que los buenos negocios caigan en "su" Banco?
O al contrario: ¿Actuar especialmente para el desarrollo económico, social
y humano de su territorio? ¿Orientando por ejemplo el ahorro hacia proyectos que
tengan sentido?
En una sociedad cada vez más urbana, cada vez más mercantil e individualista, los
valores de la cooperación siguen siendo sorprendentemente modernos, pero tienen
dificultad para expresarse de forma concreta en el funcionamiento bancario.
Si usted es socio de su Banco, sea más exigente para construir entre los dos un
Mundo de cooperación financiera.
Si usted no lo es, plantéese si tiene interés llegar a serlo o no.
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