Por Silvia Estrems.
Es interesante observar la evolución del banco Boursorama a
largo de los años con la ayuda de la teoría de los mundos.
La historia de éxito de esta entidad está basada en el mundo
inspiración y mercantil: una mezcla de innovación e inspiración con una
precisión oportunista:
Innovación desde su creación en 1996 (usando la tecnología
innovadora francesa minitel), posteriormente su diversificación a otros
productos siempre on-line, la compra de la red de Caixabank en Francia para
transformase en banco.
Oportunista cuando cotiza en bolsa antes de la burbuja
Internet, cuando adquiere entidades para crecer localmente (Selftrade) y en
Europa (Veritas SG, Comdirect UK, On Vista AG).
La estrategia de Boursorama ha sido posible por la
coherencia de sus mundos de referencia durante todo su desarrollo.
Una de las
barreras constantes a vigilar ha sido la relación con su accionista y potencialmente competidor, Société Générale. Las claves para tratar este
riesgo han sido mantener uno alto nivel de competencia interna, y potenciar
una cultura de equipo flexible con una misma visión. Esta voluntad se traduce
por una imagen específica muy fuerte que nos podría hacer pensar que Boursorama
es del mundo opinión.(Os animo a leer cómo las webs pueden revelar el mundo de los bancos.)
¿Qué pasa cuando se decide desde Société Générale cambiar la
governance de Boursorama con una dependencia directa de la banca directa?
Recordemos que Société Générale es un modelo de mundo industrial.
Desde fuera, podemos imaginar la dificultad que puede tener
un mundo inspiración y mercantil en convertirse en puro industrial.
Nos puede interesar leer cómo mundos distintos pueden llegar
a fusionar (tener éxito en una fusión) o colaborar (establecer relaciones entre mundos distintos) para imaginar una continuación a la historia de Boursorama.
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