Observación preliminar: para los que no han seguido lo que pasa entre los dos líderes del partido político francés UMP, os recomiendo leerlo en vuestros medios favoritos.
A todos nos gusta plantearnos o plantear a nuestros equipos nuevos retos o nuevos mundos - el mundo de la nube, el mundo de las redes sociales, el mundo del marketing viral, el mundo del crecimiento, el mundo de la Smart City, el mundo de la simplicidad, el mundo de la familia...
Sólo debemos tener en cuenta que siempre hay un precio a pagar para pertenecer a un mundo.
El precio a pagar es la necesidad de renunciar a algo.
Tomemos el mundo de la política:
En el mundo de la política, un precio que debemos estar dispuestos a pagar (además de la perdida de privacidad) es trabajar en armonía con la gente que no nos gusta, con los cuales no compartimos los mismos valores, que no nos encajan visceralmente.
Nos irritan extremadamente y, sin embargo, no se debe ver, sobre todo entre nuestros votantes. Pero de vez en cuando, la armadura que nos hizo aceptar el precio a pagar se rompe.
Esto es lo que está sucediendo entre Copé y Fillon.
Nada más.
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