La cultura es un elemento clave que tiene, cómo los iceberg,
dos partes de magnitud diferente:
El lado visible: lengua, arquitectura, comida, música, ropa, arte y literatura, ritmo de vida, forma mostrar las emociones, gestos,
actividades de ocio, deportes...
El lado sumergido, mucho más complejo: las nociones de tiempo,
cómo el individuo encaja en la sociedad, las creencias sobre la naturaleza
humana, las reglas acerca de las relaciones, la importancia de trabajo, la
motivación para los logros, el papel de adultos y niños, la tolerancia para el
cambio, la importancia de la armonía, los estilos de comunicación, las
actitudes acerca de los distintos papeles masculino / femenino…
Estas características además de ser poco visible de entrada
son las que merecen atención especial cuando queremos tratar con personas de
cultura diferentes. Si nos fijamos solo en la primera, las nociones del tiempo,
podemos palpar la complejidad del tema.
Tom Cottle en su Circles Test ha puesto en evidencia la
diferencia percepción del tiempo de un país a otro, lo que explica muy bien
incomprensiones en la gestión del tiempo en el ámbito profesional (fuente: ”Riding the waves of culture” by Trompenaars, Fons and Hampden-Turner, Charles
(1998)).
El test consiste en: