viernes, 27 de abril de 2012

La revolución del mundo educativo o la dificultad de definir el mundo deseado

Por Silvia Estrems

La revolución del mundo educativo francés se anticipó unos 20 años a la revolución política y civil en si misma: corresponde con el momento de la decisión de cerrar todos los colegios jesuitas. Este evento dió al estado la oportunidad de definir un nuevo mundo para la educación nacional (ver metodología de cambio de mundo)

El mundo de partida en las escuelas primarias era de hecho un mundo dual, más o menos geográfico: en el sur de Francia dominaban las escuelas de tipo laicas o comunales, al norte las escuelas era de tipo eclesiásticas o parroquiales. Por otra parte, existían 4 facultades alrededor de las cuales se articulaban los colegios que podian ofrecer una carrera completa.

Para definir el nuevo modelo, se enfrentaron diversas posiciones al largo de muchos años sobre los temas siguientes:
  • educación versus instrucción
  • articulación de la escuela primaria y de la escuela secundaria
  • control de las instituciones locales por el poder central
  • limitación del rol de la iglesia
Serian necesarios más de 30 años para, finalmente, descubrir que las posiciones de ruptura no son factibles y decidir que la educación nacional debía formar a las élites para que luego el pueblo se beneficiara de ellas.

Si miramos este período con la teoría de los mundos, ¿que podemos resaltar?

El mundo deseado solo puede ser una continuación del mundo de partida: en este caso, todas las propuestas en ruptura han fracasado. Por ejemplo, la de privilegiar la disciplina del conocimiento (Le Peletier), la de dar la responsabilidad de la educación a la sociedad popular (Bouquier).

El mundo se define primero con la grandeza. Las otras características (modalidad de convicción, interacción colectiva, reconocimiento) vienen a continuación para formar un mundo deseado coherente. Para Francia, la grandeza de la escuela se define por la formación de las élites desde entonces, y será de forma progresiva que se definirán los diferentes elementos que consolidan este mundo.
En las pasarelas hacia el mundo deseado, el momento clave es el punto de inflexión donde se puede decir que ya no hay vuelta atrás. Es el proceso emblemático del mundo deseado. En este caso, también fue difícil encontrar la pasarela eficiente y es finalmente Napoleón quien iba a dar la solución creando la universidad imperial, centralista y jerárquica.

Por supuesto, el sistema educativo francés ha ido evolucionando desde entonces, resolviendo la dualidad primaria / secundaria, transformando la dualidad privado / público y creando la formación profesional.

¿No seria el momento para resolver la complejidad a la que hemos llegado, por la expansión del sistema, de definir un nuevo mundo deseado?

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