El enfoque de Francis Ford Coppola

Post original de Laurent Dugas en Les Mondes de Pval

En una entrevista a Francis Ford Coppola le hacen la siguiente pregunta "¿Cuando usted está bloqueado en la parte creativa, ¿qué hace?"

Aquí su respuesta: "Si mi intuición no me ayuda a encontrar la respuesta, me entrego al siguiente ejercicio: ¿cuál es el hilo conductor, en una o dos palabras? En la película Conversación Secreta (The Conversation) mi hilo conductor era la "vida privada", para El Padrino era la "sucesión". Con estas pocas palabras puedes desbloquear la situación. Te preguntas: "bueno, ¿qué me sugiere el tema?" y generalmente esto indica un camino a seguir y ayuda a superar los bloqueos"

Muy bien, dirás tú, pero ¿qué tiene esto que ver con nuestros managers que quieren ayudar a sus organizaciones a cambiar de Mundo?


Cuando nos enfrentamos a situaciones muy complejas, multidimensionales, a menudo sentimos que "esto no marcha", pero tenemos dificultades para identificar dónde concretamente y definir una palanca de acción eficaz.

El enfoque “Mundos” permite definir un hilo conductor simple, en pocas palabras. Este aspecto sintético, resumido, de la formulación del Mundo Deseado no agrada a menudo a nuestros clientes que querrían un enfoque más expansivo. Estas respuestas detalladas es imposible darlas al principio de un proyecto ya que el proyecto consiste, precisamente, en construirlas.

Dos ejemplos concretos de la utilidad de este enfoque “Mundos en dos palabras”:

El DG de un grupo financiero me pidió opinión recientemente sobre el funcionamiento de su gestión y sobre los expedientes que presentan sus directores.

Yo le propuse que me enviara una muestra de los documentos: ¡me encontré leyendo planes de acción y reportings de hasta 20 páginas! Después de una hora, estaba perdido. Apliqué entonces el "enfoque Coppola", y me dije, ¿el hilo conductor, el Mundo Deseado, en dos palabras? "Acercarse al cliente". Encontré rápidamente la nueva estructura de los reportings para el Comité Ejecutivo.

El equipo de recursos humanos de un grupo de tecnología ha trabajado durante varios meses en grupos de trabajo con todas las direcciones funcionales para diseñar un nuevo modelo de competencias manageriales y un sistema de acompañamiento para su implementación.

En el momento de la aprobación final el presidente ha parado todo: "no entiendo nada". El DRRHH me llama: "Tengo una semana para presentar un nuevo proyecto, ¿tienes alguna idea?"

Le escucho, pero aparte de decirle que lo descarte todo, no se me ocurre nada en ese momento. Tranquilamente le digo que le vuelvo a llamar en una hora. Me sumerjo en el trabajo realizado con su comité a principios del proyecto, ocho meses en busca del Mundo Deseado, mundo aparentemente perdido en las trampas de la burocracia corporativa. Me detengo en "frenar el intercambio de la incompetencia", fórmula severa pero justa en este caso concreto. Después de algunas noches con el DRRHH, el proyecto se reanuda, sin perder su contenido, y fue aplaudido por el presidente la semana posterior.

Este post es sin duda del Mundo de la Inspiración, lejos de los Mundos Industrial o Doméstico que predominan en las empresas: ¿verdad que se necesita una buena dosis de ello para tener éxito y compartir algunas recetas para que sea aún más eficaz?