Establecer una progresión en el cambio para motivar

Por Silvia Estrems 

Hemos explicado en diversos post en este blog cómo puede ser realizado un cambio de mundo en nuestra organización.

Recordemos las etapas:

• descifrar nuestro mundo actual,
• comprender el mundo de nuestro cliente, y sus expectativas hacia nosotros,
• definir un mundo deseado cerca del mundo del cliente,
• construir las pasarelas para ir de nuestro mundo actual a nuestro mundo deseado.

Son pasos necesarios pero no suficientes. Quedan dos aspectos a destacar:

1- Los jefes, líderes, u otras personas referentes de la organización que se quiere cambiar deben encarnar el cambio. Esto significa que, por supuesto, son los primeros que deben aplicar los nuevos gestos definidos para el mundo deseado.

2-  No se adoptan los nuevos gestos de un día al otro. A menudo, es fundamental definir gradientes de aplicación de los nuevos gestos para medir el avance y el progreso. Esto permite que cada persona que debe cambiar pueda hacerlo a sus ritmo y en función de su punto de partida. Limita la desmotivación que pude ocurrir.

Veamos un ejemplo:

Imaginémonos el cambio de un departamento de controlling de una empresa que debe pasar de ser una fábrica de números a ser un partner del negocio. Una de las pasarelas para este cambio de mundo consiste en elaborar reportings de calidad. ¿Que significa de calidad? Un reporting de calidad es un reporting que permite al que lo recibe tomar una decisión. 

¿Cuales pueden ser los tres gradientes de progreso que puedan permitir a cada persona progresar desde su punto de partida individual?

• Gradiente 1: existe una diferencia con el presupuesto
• Gradiente 2: entiendo la tendencia que hay detrás de esta diferencia
• Gradiente 3: tengo ideas de acciones para progresar más rápidamente 

Instaurar una dinámica de progreso en el cambio permite motivar a los equipos a lo largo del camino. Se transforma la evaluación personal en progreso colectivo donde se comparten las mejores prácticas y se regula con ayuda cruzada.

En conclusión, nunca debemos olvidarnos de establecer gradientes del cambio.