jueves, 21 de marzo de 2013

Cómo transformar un problema en oportunidad



Síntesis de la ponencia / taller de "Pensamiento Eficaz" impartido por Susana Grau y Irina Mishina.

Es urgente aprovechar el período actual para preparar el futuro: de cada crisis se sale reforzado, según dice Richard Florida en su libro “El gran reset”. 

Pero tenemos múltiplos frenos: nos quedamos dentro de nuestro marco establecido (ver cómo nuestro mundo impacta nuestras acciones y nuestros análisis), no tocamos las suposiciones incuestionables, enfocamos en tratar los problemas más que buscar oportunidades, tenemos tendencia al juicio negativo...

Las ponentes proponen 3 herramientas para superar estos frenos:


1. Suspender el juicio: para no quedarnos dentro de nuestra zona de confort que nos hace ir directamente de la pregunta a la respuesta, se trata de trabajar profundamente una fase divergente de descubrimiento de ideas (leer cómo salir del cuadro) y, sobretodo, aplazar la fase convergente de identificación de la solución. El objetivo de la separación de las dos fases en el tiempo es aceptar las ideas sin juicio.

2. Ver los problemas cómo oportunidades: cuando miramos algún problema al que nos hemos tenido que enfrentar en el pasado podemos fácilmente ver que el problema ha generado oportunidades. La clave es, por lo tanto, no esperar al futuro para ver las oportunidades sino aplicar la “suspensión del juicio” para identificar las oportunidades cada vez que tengamos delante un problema.

3. Uso asertivo del lenguaje: se trata de transformar los problemas en retos para pasar de una palabra con connotación negativa a una formulación positiva. El reto debe ser, por supuesto, concreto, suficientemente amplio y dentro de nuestra zona de influencia. Por ejemplo, estamos en una ruta desértica, hace frío, es de noche, tenemos una rueda pinchada y no tenemos gato. En lugar de reflexionar sobre “¿donde voy a encontrar un gato?” planteemos un reto tipo “¿cómo voy a levantar el coche?” que permite muchas más soluciones.

Evidentemente, la recomendación final fue “practicar”. 

Podes ver el vídeo de la ponencia en este enlace.

1 comentario:

  1. Muy buen resumen, Silvia!
    Recordemos también que una de las cosas que nos puede ayudar en la formulación asertiva de los retos es el uso de los enunciados apropiados. Ayuda a formular retos en forma de preguntas que empiecen con palabras "¿Cómo...?", "¿De qué manera...?" "¿Cuáles son todos... posibles que...?".
    Como bien ha dicho Silvia, "somos lo que hacemos repetidamente", así que convirtamos la transformación de los problemas en oportunidades en nuestro habito:-)

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