lunes, 23 de enero de 2012

¿Sabes hacer que las cifras hablen?


Post original de Daniel Oulouhodjian en Les Mondes de Pval.
Claro que sí…las cifras no lo dicen todo, o mejor dicho, dicen aquello que cada uno quiere que digan…
En las últimas décadas nos hemos acostumbrado a asociar el éxito de una empresa a su capacidad para acumular y analizar datos. Hoy en día, la interpretación de estos datos es tan importante como su análisis.
Si quieres prever, por ejemplo, la reacción de tus clientes frente a un cambio de producto, un análisis basado en los datos no será suficiente. Además de la capacidad analítica que te permitirá "digerir" la gran cantidad de datos, tendrás que profundizar en la información cualitativa. Esto te permitirá estudiar mejor a tu público objetivo para comprender su comportamiento, sus reacciones frente a tus productos o servicios y comprender la complejidad del proceso de toma de decisiones.
Esto es exactamente lo que el ex-presidente ejecutivo de Procter & Gamble, Alan George Lafley, hizo cuando tuvo que tomar una decisión sobre el cambio de formato de un producto (Roger L. Martin: Don’t get blinded by the numbers, Harvard Business Review, March 2011).
El análisis cuantitativo de las preferencias del consumidor reveló que sólo un pequeño porcentaje de los clientes preferían el nuevo formato, lo que no representó un estímulo lo suficientemente fuerte como para poner en marcha el cambio.
Sin embargo, gracias a un riguroso análisis de los cientos de comentarios de los clientes, Lafley se dio cuenta de que el resto de clientes no estaban en contra el nuevo formato.
¿Qué lo hizo pensar eso?

  1. Sólo un pequeño porcentaje de los consumidores estaba a favor del nuevo formato del producto.
  2. En general, no había consumidores adversos al cambio.

Para Lafley el mensaje clave fue que los clientes de P&G no estaban en contra el cambio. En otras palabras, no existían resistencias que impedían el lanzamiento del nuevo formato.
En consecuencia, Lafley ha vendido su producto bajo el nuevo formato satisfaciendo a una parte los consumidores, sin contrariar a los demás. Este ejemplo representa una importante decisión estratégica de P&G, basada en un estudio cualitativo.
Sin embargo, podemos ver que todo análisis es inútil si los datos están mal comunicados al destinatario. ¿Qué decisor encontrará el tiempo para leer un documento de 450 páginas antes de tomar cada decisión?
De hecho, el estudio de los datos representa sólo el primer paso hacia la decisión final. Entonces la idea es cambiar de un modo de "transmisión de datos" a un modo de "yo aporto los análisis para una toma de decisión pertinente".
Te invitamos a ver la extraordinaria presentación de Hans Rosling, médico, estadista y orador sueco, que demuestra la necesidad de proporcionar la información en el contexto adecuado y en un formato adecuado (por ejemplo, un gráfico).

En los negocios y en particular en la comunidad financiera, escribir una comunicación eficaz ayuda a las empresas tomar las decisiones adecuadas. Lafley no era un adivino. Él se limitó a aplicar algunas actitudes útiles y el resultado le encontró.
En P-Val conocemos bien estos gestos. Desde hace varios años, apoyamos a las direcciones financieras de las grandes empresas para ayudarles a comunicar para provocar acción. El simple hecho de hacer presentaciones "que vendan" es una importante palanca para el desarrollo de todos. ¡Estaremos encantados de compartir este enfoque contigo!

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