Por Silvia Estrems.
Ante todo unos cuantos datos sobre la producción de
tomates en Europa (fuente Faostat y Eurostat):
- El 1r productor europeo es Italia (
- Pero el primer exportador de tomates frescos es Holanda, que incluso exporta más que produce (casi 1 M de toneladas exportada en 2011). Italia exporta sólo 139.000 toneladas (exportan más tomates transformados) y España cerca de 740.000.
- Y, finalmente, los primeros países importadores son Reino Unido seguido de Alemania.
El punto que quiero resaltar es la capacidad de Holanda en tomar el liderazgo de las exportaciones en pocos años aunque a priori
tiene pocas ventajas comparativamente a los países mediterráneos para producir
tomates.
Holanda ha aprovechado el conocimiento de la
producción y distribución de flores para diversificarse con los tomates con un
nivel de sofisticación poco habitual en este sector: producción de 70 Kg . de tomates por metro
cuadrado (a comparar con los 7 Kg .
en la zona mediterránea), producción
todo el año (2 veces al año habitualmente), en general sin uso de pesticidas
ninguno, todo controlado (agua, luz, temperatura de los invernaderos, etc.).
Por encima, también la logística desarrollada para la distribución de las
flores ha sido recuperada para acelerar el crecimiento de la exportación –
principalmente en Alemania aprovechándose de la cercanía geográfica.
Si lo miramos con la ayuda de la teoría de los mundos,
está claro que estamos en presencia de mundos diferentes que dan resultados
distintos:
En Holanda, la dominación de los mundos mercantil e
industrial han permitido sacar provecho rápidamente al potencial de mercado
sostenible: rentabilización de la posición de líder en el mercado floral para
desarrollarse en otro mercado, creación
de procesos y sistemas óptimos para hacerse rápidamente una posición reconocida
en el mercado.
Por otro lado, los países mediterráneos son mucho más
domésticos (tradición, familia, importancia de la jerarquía) y están frenados por
la multiplicidad de pequeñas entidades productivas que no saben juntarse para
ofrecer mayor potencia en el mercado ni siquiera invertir para mejorar los
niveles productivos.
La observación muestra que se puede mejorar la productividad
reduciendo las superficies de los cultivos y el consumo de agua, limitando el
uso de pesticidas y sobretodo aumentado la variedad producida para el placer
del consumidor. Sabemos también que el consumo de tomate en Europa es estable y
difícilmente se puede aprovechar del crecimiento del consumo de los Países del
este por la dificultad logística de aprovisionamiento.
¿Cómo van a reaccionar los productores mediterráneos?
¿Guerra de precios, fusiones de productores, diversificación, nuevos mercados
con productos transformados, un cambio de mundo a la vista… ?
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