Post original de Bruno Jourdan en Les Mondes de Pval.
He hecho la experiencia de visitar las instalaciones de una
compañía global de servicios informáticos, reservadas a sus equipos de
desarrollo.
Esta empresa es muy innovadora en cuanto a métodos de
trabajo y los promueve entre sus propios clientes. Por ejemplo, el "cero
e-mail". En otras palabras, la desmaterialización de los procesos está muy
extendida.
Sin embargo, algo me llamó la atención al visitar estos grandes espacios abiertos con ningún objeto personal y cero papel:
Unos grandes calendarios 50 cm . X 50 cm ., clásicos, en frente
de cada puesto de trabajo.
Sorprendente en un sitio donde todo, absolutamente todo
(agenda, gestión de proyectos, etc.), está compartido de forma electrónica.
¿Sorprendente? No tanto. Cuando expresé mi sorpresa, me dijeron que "es la forma
inmediata de visualizar cómo el tiempo avanza y resalta la necesidad absoluta
de cumplir los plazos establecidos por nuestros clientes." Y cuando les
pregunté si estos grandes calendarios papel eran parte del paquete normal de
cada puesto de trabajo, me dijeron "no, los pedimos nosotros".
Enseñanza de la visita: si yo fuera un cliente de esta
empresa de servicios, puedo estar seguro que el mundo de mi proveedor concede una gran importancia a los plazos. Sus compromisos de
fechas no son sólo de negocios, son una parte intrínseca de su mundo, puedo
confiar en ellos en este punto.
Observar es también cómo hacemos nuestros análisis en P-Val.
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