Los clientes de P-Val en Francia son en su mayoría grandes grupos con sede en en el mismo país que desarrollan su crecimiento a nivel internacional. Este simple hecho ha supuesto que P-Val, para comprender mejor a sus clientes, incorporase a sus equipos perfiles de cultura diferente (un tunecino, una rusa, una eslovaca, por ejemplo) y sobre todo personas que hablasen diferentes idiomas además del clásico inglés.
Los pasillos de P-Val en París están llenos de experiencias vividas con nuestros clientes lejos de la matriz: desde una primera reunión con los directores de la filial en la City en la que los muy ingleses rechazaron las aportaciones del consultor francés por el hecho de ser francés, hasta una formación para un grupo de 20 profesionales de France Telecom, en un país del este de Europa, en condiciones logísticas de corte muy distinto al habitual (en medio de un hall, sin proyector y con sillas sin tablero)…
Ahora el 25% de nuestro negocio se origina fuera de Francia, y es tan solo el principio. Lo importante es encontrar la forma adecuada de desarrollarlo: seguir incorporando consultores de culturas distintas, identificar y formar consultores locales o definir nuevas formas…
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