A menudo tengo la oportunidad de dinamizar seminarios de formación para nuestros clientes y el lugar en que se realizan es muy importante. El lugar es la “muestra” que la empresa transmite a los participantes sobre la importancia que concede al contenido del seminario y al bienestar de sus colaboradores. Esta muestra es por ejemplo lo que hace Logica, una empresa de software, que organiza todas sus formaciones en los castillos gestionados por la empresa Châteauform.
Te propongo descifrar el mundo de Châteauform. Si ya lo conoces, ahora lo conocerás mejor.
La actividad de Châteauform se centra en realizar seminarios para empresas y lo hacen muy bien. Algunos ejemplos del nivel de perfección: la bienvenida es cálida y personalizada, habilitan salones para que los participantes puedan hablar a sus anchas mientras toman algo, en las pausas no se sirven vulgares magdalenas, los almuerzos son buffets para no perder tiempo, no hay televisión en las habitaciones para que los participantes no se vean tentados a permanecer allí, todo está incluido en la tarifa para que el cliente no se tenga que enfrentar a excesos…
Más allá de estos aspectos diferenciadores, lo que sorprende de Châteauform es la calidad de la aplicación de los mismos. Esta calidad es siempre la misma, cualquiera que sea el castillo y el equipo. Visto desde la óptica externa, como cliente, afirmo que (1) el Mundo de Châteauform está perfectamente sincronizado con el de sus clientes (2) cada uno de los empleados de Châteauform pertenece a este Mundo - gerentes, administradores, cocineros y...gobernantas. Ejemplo: si le pides a unos u otros dónde está tu habitación, te acompañarán hasta allí (estos castillos son grandes), mientras que en otros lugares te indicarán vagamente una dirección.
La pregunta es ¿cómo logran esta hazaña?
Pregunté acerca de esto a un par de gerentes de estos castillos. Su respuesta me reafirmó en el hecho de que esta empresa es excepcional y todos podemos aprender de ella.
Me explicaron concretamente cómo Châteauform realiza la acogida e integración de sus nuevos gerentes. Para que entren en el Mundo de Châteauform, pasan por un proceso de inmersión. El proceso dura varios meses, en una primera etapa observan la vida en un castillo, en una segunda, ejercen sus funciones con la ayuda de un gerente con experiencia...etapa tercera, realizan estancias en varios castillos de la cadena ya no para aprender si no para adoptar las mejores prácticas.
El resultado de este programa de integración es que los nuevos gerentes no sólo están formados en el Mundo Châteauform, además han estado en todos los castillos y han visualizado las buenas prácticas, por último cuando se conviertan en titulares de su puesto de gerente, el castillo en el que trabajarán adoptará las mejores prácticas de toda la cadena.
Châteauform ilustra perfectamente nuestro principio de que definir un Mundo está bien pero hay que proporcionar los medios y recursos para que cada colaborador pueda pertenecer a este Mundo... si además en este Mundo se crea una dinámica de mejora continua y una sincronía reforzada a diario con el Mundo del cliente, nos acercaremos a la perfección del management.
Formidable, ¿no?
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