Por Silvia Estrems
En una reunión de equipo donde analizamos los cambios que afectan a nuestros clientes, hemos llegado a una observación que hemos llamado el reto de “cómo crecer decreciendo”.
Observamos que muchos de nuestros clientes están haciendo planes de reducciones de costes, recortando incluso inversiones de futuro o exigencias de nivel de visibilidad o de calidad. En paralelo, estos mismos clientes tienen necesidad de crecimiento, o por que han identificado ejes nuevos de expansión o por que el proceso de transformación de negocio que están conduciendo está dando sus frutos.
Cuando ocurre esto, la pregunta que nos formulan es más o menos la siguiente: